Perdón por las molestias.
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La Ruta del Vino de Hermanus serpentea por el suntuoso valle de Hemel-en-Aarde. Traducido directamente del afrikáans, Hemel-en-Aarde significa "cielo y tierra" y, ciertamente, para los que viven allí, el valle se describe a menudo como, literalmente, el paraíso en la tierra.
Las colinas cubiertas de fynbos, dominadas por una serie de imponentes montañas del Cabo y barridas por los vientos del océano Atlántico, albergan una quincena de viñedos, cada uno de los cuales cultiva volúmenes de uva relativamente pequeños para producir vinos individuales y excelentes.
Los viñedos son grandes en pinot noir para el vino tinto. Si los elogios y los premios sirven de algo, este valle ha tenido más que su cuota de esta particular variedad de uva tinta. Por alguna razón, el valle de Hemel-en-Aarde es una de las pocas regiones fuera de Borgoña donde crece tan bien. La calidad de su Chardonnay, especialmente en la parte alta del valle de Hemel-en-Aarde, es muy buena.
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