marcel lapierre morgon 2021

El Domaine Marcel Lapierre fue fundado en 1909 y en 1973, Marcel Lapierre asume la dirección de la explotación que en ese momento tiene siete hectáreas de viñedos, beneficiándose de una clientela leal construida por su padre. A partir de 1981, inspirado por las innovadoras ideas de Jules Chauvet, investigador y vinificador, Marcel Lapierre decide vinificar sus vinos sin añadir dióxido de azufre (SO2) y sin utilizar levaduras exógenas, al mismo tiempo que adopta los principios de la biodinámica para el cultivo de sus viñedos.

Posteriormente, los hijos de Marcel, Mathieu Lapierre en 2004, se convierten en los herederos del dominio. En 2013, Camille Lapierre se une a su hermano en la gestión de la empresa familiar. Así, el Domaine Marcel Lapierre sigue siendo fiel a sus tradiciones, haciendo hincapié en prácticas respetuosas con la naturaleza y una vinificación sin aditivos artificiales.

En la actualidad, el Domaine Lapierre practica la agricultura ecológica para cultivar sus viñedos, adoptando un enfoque respetuoso con el medio ambiente. Las fermentaciones se llevan a cabo sin añadir ningún aditivo. La finca se extiende ahora a lo largo de 18 hectáreas, dedicadas principalmente al cultivo de gamay noir à jus blanc. Los viñedos se encuentran mayoritariamente en la denominación Morgon, con algunas parcelas adicionales en la región de Beaujolais.

Desde el fallecimiento de Marcel Lapierre, su esposa Marie, su hijo Mathieu y su hija Camille continúan con el espíritu de los vinos "naturales" del cual él fue pionero. La fuerza de la familia Lapierre radica en una magnífica parcela cultivada en agricultura ecológica desde 1981, lo que permite la creación de un Morgon emblemático de la denominación. Además, la bodega también ofrece un vino "sin azufre" para el placer inmediato y un Juliénas más confidencial.

Para hacer frente a la creciente demanda, la bodega también compra uvas. El proceso de crianza se realiza sin añadir azufre, en promedio durante nueve meses, en barricas con una duración de tres a trece años, así como en venerables fudres. La bodega está entrando en una nueva era que le permite producir vinos "naturales" de manera regular, sin perder de vista la calidad y el equilibrio.

La cuvée emblemática de la bodega continúa su trayectoria preservando las características clásicas de Morgon, con su fruta negra intensa, su estructura acidulada y su final goloso. Resistente a los excesos de potencia de la añada, este gamay encanta por su equilibrio. Se trata de una cuvée que despierta un afecto genuino por la región de Beaujolais.