Vinos blancos de Robola of Kefaloni

La similitud de los nombres y el hecho de que se cultive en las Islas Jónicas ha llevado a algunos a creer que la variedad de uva Robola es idéntica a la variedad Ribolla Gialla cultivada en el noreste de Italia. Sin embargo, existen importantes diferencias que hacen de la Robola una variedad de uva realmente única y prometedora, tanto en términos de morfología como de sabor. Una uva que, si se cultiva y vinifica correctamente, recompensa los esfuerzos realizados por el viticultor, dando vinos blancos secos con un carácter refinado y la capacidad única de expresar el terruño del que proceden.

La Grecia central, y especialmente las islas Jónicas, son las principales regiones de su cultivo, siendo Cefalonia la más conocida. A pesar de su carácter delicado, es una variedad de uva especialmente productiva, lo que obliga a restringir los rendimientos para obtener un buen Robola. 

El vino Robola se caracteriza por una presencia mineral "europea", con un cuerpo moderado y una acidez excepcional, características que recuerdan a un buen Santorini o Chablis cuando el vino es joven, ¡y a un Riesling después de unos años!