Todos sabemos que las indicaciones geográficas de Italia no son precisamente sencillas, y aún que no es necesario ser un experto para disfrutar de sus vinos, si que es cierto que entenderlo nos ayuda a apreciarlo y saborear sus diferencias.
Por eso queremos explicaros en este blog cuales son las diferencias entre las dos denominaciones de origen mas importantes de la Toscana, Chianti y Brunello di Montalcino. Partiendo de la base de que Toscana es el centro del vino en Italia y la Sangiovese su uva reina, es interesante apreciar que, estando tan cerca y usando la misma uva, estas dos zonas producen vinos que no son tan similares como a priori podría parecer. Vamos a empezar por el principio, por la uva, y es que mientras que Brunello di Montalcino exige un 100% Sangiovese para sus vinos, en Chianti se pide un mínimo del 80%, y para el resto pueden utilizarse otras variedades. Además de eso, hay que tener en cuenta que utilizan la misma variedad de uva, pero no el mismo clon, ya que, a mitad del siglo XIX, se creó en Montalcino el clon Sangiovese Rosso, conocido allí como Brunello. Este clon da granos mas pequeños y que resultan por tanto en vinos mas concentrados y con mayor capacidad de envejecimiento.
Otro aspecto interesante a tener en cuenta es su localización y su terroir, la zona de Chianti Classico se encuentra en las colinas que yacen entre la ciudad de Florencia y Siena, con suelos variados y una relativa altitud que llega hasta los 500 metros. Brunello por su parte se encuentra mas al sur de Toscana, con un clima mas cálido y suelos de caliza pobres, lo cual tiene una influencia clara en el sabor y estilo de sus vinos, que son mas corpulentos y tienen mas capacidad de guarda. Mientras que los vinos de Chianti son vinos para beber relativamente “jóvenes”, los Brunello tienen una capacidad de guarda de fama mundial que abarca entre los 10 y los 30 años.
Precisamente hablando de envejecimiento, encontramos una de sus principales diferencias en cuanto a método de elaboración. En la denominación de Brunello encontramos uno de los requerimientos envejecimiento mas exigentes en todo el mundo, teniendo que permanecer en bodega 5 años completos, de los cuales mínimo deben de ser 2 años en barrica y 4 meses en botella. Chianti por su parte, es una denominación mucho mas laxa en cuanto a envejecimiento, exigiendo un mínimo de 3 meses para un Chianti básico, 10 meses para el Chianti Clássico y 38 meses para el Chianti Riserva. En resumen, los Brunello siempre serán vinos mas poderosos y con mayor capacidad de guarda, y en Chianti dependerá del productor y de la especificación, así que encontraremos vinos que serán mas ligeros y listos para beber y otros más corpulentos y complejos que merecerá la pena guardar.
Como siempre en el mundo del vino esto podría complicarse todo lo que uno quiera, pero aquí tenéis una pequeña guía con la que podéis comprender y disfrutar de este patrimonio vinícola que es la toscana.
¡Salud amigos!