Vinos blancos de Austria

Los terruños que conforman las regiones vinícolas varían de un lugar a otro, pero una palabra siempre viene a la mente al describir los vinos austriacos: frescura. En este país de clima continental, los microclimas varían según la situación geográfica de cada región. La diversidad de suelos, las masas de agua, como los afluentes y el lago Neusiedlersee, así como la altitud y la orientación de los viñedos desempeñan un papel importante, por no hablar de las variedades de uva. 

De las 46.500 hectáreas de viñedos, se permite la producción de 22 variedades de uva blanca. Pero la grüner veltliner sigue siendo la más importante del país, con el 31% de las vides plantadas. Notas de flores blancas y de piedra húmeda se suman al registro de estos aromas. Las parcelas más grandes permiten a los productores elaborar vinos que mejoran con los años. Los otros matices presentes entre los Sauvignon Blancs en función de la exposición de las viñas y del tipo de suelo, que varía entre esquisto, grava, caliza y marga, son impresionantes. La finura y la precisión de los aromas de los vinos blancos son innegables.