drappier grande sendrée 2010

Aunque la vid fue plantada por primera vez en Urville por los galo-romanos hace 2000 años, fue San Bernardo, fundador de la abadía de Claraval, quien hizo construir estas bodegas en 1152. Siete siglos más tarde, en 1808, fue en torno a este testimonio medieval, magníficamente conservado, donde duermen las añadas, donde se creó el dominio familiar, dirigido hoy por Michel Drappier. Cuna del Pinot Noir, variedad de uva que "corre por nuestras venas", es en Urville donde se plantó el viñedo, cultivado según principios orgánicos y naturales. Como "archivos" de la larga historia de esta casa, también se siguen cultivando variedades de uva olvidadas y, sin embargo, inolvidables: Fromenteau, Arbane, Petit Meslier y Blanc Vrai.  Hoy, en lugar de una excelencia sofisticada y a veces sobrevalorada, prefieren la autenticidad y la naturalidad. Gracias en particular a una dosificación muy baja y a un uso extremadamente moderado de sulfitos, de los que resulta el Brut Nature Sans Soufre, ponen de relieve las múltiples facetas de sus terruños y de su vinificación. El Brut Grande Sendrée 2010 ha resultado muy bien, desenvolviéndose en la copa con aromas juveniles de aceite de cítricos, flores blancas, melocotón blanco y pan fresco. De cuerpo medio a grueso, brillante y concentrado, se muestra juvenilmente tenso, con una acidez viva, una elegante espuma fina y un final penetrante y calcáreo. No puede igualar la plenitud del 2009, pero puede superarlo con el tiempo, ya que se trata de un Grande Sendrée joven impresionantemente vibrante y estructurado.